Serie: La cerveza en femenino (segunda entrega)
Seguimos con la se parte de este pequeño repaso a la historia de la cerveza en femenino.
La semana pasada habíamos hablado de los tiempos antiguos; hoy en cambio nos acercaremos a nuestra época.
Mucho más cerca de ahora, en el mundo occidental hay tres mujeres que sin duda han sido pioneras, cada una por un motivo, en el ámbito de la industria cervecera.
Veamos por ejemplo la primera estadounidense que, allá por 1987, se encargó de supervisar el proceso completo de elaboración de la cerveza artesanal elaborada en la fábrica fundada por ella: se trata de
Carol Stoudt, copropietaria de la famosa
STOUDT Brewing y primera maestra cervecera americana. Allende el océano la consideran una verdadera leyenda viviente, y con razón, visto el boom que ha tenido el movimiento "craft beer" en América.
En la cuna de la cerveza europea, nos encontramos con una mujer que ha marcado un antes y después, siendo elegida nada menos que maestra cervecera de la Abadía trapense
Brasserie d'Orval, en Bélgica.
Recordemos que en el mundo hay sólo 11 marcas autorizadas a llevar el sello trapense y que, quizás por ello, su nombramiento en 2014 levantó más de una polémica.
Anne-Françoise Pypaert había empezado en 1992 en la misma abadía, y durante mucho tiempo fue la única mujer en el equipo; su trabajo extraordinario y su dedicación apasionada la han llevado a guiar una cuarentena de empleados en una fábrica reconocida en el mundo entero por la calidad de sus cervezas.
Pypaert lucha incansablemente por convencer al mundo de que las mujeres también amamos la cerveza y que somos bastante atrevidas, ya que la idea de que solo nos gustan aquellas elaboradas con frutas o dulzonas no refleja para nada la variedad de un mercado cada vez más efervescente.
Para concluir en belleza, volvamos a España con alguien que lleva más de 25 años dedicada a la difusión de las cervezas de calidad en nuestro país y que, por ello, ha obtenido recientemente una de las condecoraciones más importantes a nivel mundial en este ámbito.
Se trata de la valenciana Anabel Navas, cofundadora de la importadora Bierwinkel, empresa que distribuye muchas cervezas artesanales internacionales. Anabel ha tenido el orgullo de compartir plató en 2018 con lo mejorcito del mundo cervecero en la legendaria Maison des Brasseurs de Bruselas (la sede central del Gremio de cerveceros, situada en plena Gran Plaza de la capital belga); apadrinada por dos figuras importantes de la industria cervecera belga, ha recibido con gran emoción el honor de ser nombrada Chevalière d'honneur de este Gremio en el que solo aparecen 8 nombres españoles y donde, hasta ahora, es la única mujer que representa a nuestro país.
